ANSIEDAD - Respuesta Prehistórica

En una remota aldea de lo que sería el actual Zaire, hace 8.000 años vivía un grupo de personas lideradas por Kubu, un hombre de 19 años , 150 cms de altura y cazador nato. Kubu era muy bueno en su tarea, gracias a él su gente había sobrevivido en épocas muy fuertes de hambruna. Un día ,temprano, mientras su gente despertaba, Kubu salió a cazar. Él sabía que temprano tendría la oportunidad de hacerse con presas de difícil caza. Cogió su arma favorita, una lanza tallada hacía bien poco. Cuando se adentró en el frondoso bosque , escuchó el sonido repentino del alboroto de muchos animales y después un silencio sepulcral. Siguió caminando y de repente , tras la maleza, a 15 ó 20 metros, apareció un tigre enorme con unos dientes de sable largos y puntiagudos. Durante unos segundos se quedaron mirando fijamente quietos, el uno delante del otro . En este tiempo Kubu empezó a sentir como el corazón le latía tan fuerte que parecía que se le iba a salir del pecho, empezó a sudar, y por su cabeza solo aparecía una cosa, CORRER. Así que empezó a correr como nunca antes lo había hecho esquivando árboles, maleza, piedras... sus sentidos se habían agudizado , era tremendamente ágil! Siguió corriendo mientras sentía cómo el tigre le perseguía y le iba acortando prácticamente toda la distancia. Kubu no pensó , directamente al ver que su camino se acababa con una montaña de rocas completamente vertical, comenzó a escalarla a una velocidad abismal. El tigre pese haberle recortado toda la distancia fue incapaz de subir la pared vertical o por lo menos decidió que no merecía la pena para el pequeño tamaño del cazador humano.

Kubu desde arriba vio cómo el tigre se alejaba, su corazón palpitaba muy fuerte, su mente estaba bloqueada, no sabía bien que acababa de pasar, estaba mareado y con náuseas y su cuerpo sufría extraños temblores. Pese a la satisfacción de haber sobevivido, el mal rato que estaba pasando no lo había experimentado nunca, ya que jamás había temido por su vida como ahora.

Miles de años después sabemos qué le había sucedido a Kubu. Cuando el cazador prehistórico vio al tigre ,el miedo que sintió hizo que tuviera ansiedad , un recurso que tenemos muchos seres vivos , entre ellos los humanos, como respuesta al miedo. La ansiedad hace que el cerebro mande órdenes a todo el cuerpo para afrontar ese miedo. En el caso de Kubu, el miedo al ver el tigre hizo que le entrase una ansiedad brutal en el cuerpo, enviando su cerebro órdenes al corazón para que bombease sangre como loco a las extremidades, tanto piernas como brazos. Esta orden sirvió para que Kubu reaccionase rapidísimo y se pusiera a correr como nunca antes lo había hecho. Al llegar a la montaña vertical sus brazos respondieron perfectamente para escalarla y sus sentidos todos mucho más agudizados que de normal le sirvieron para escuchar el acercamiento del tigre y ver exactamente dónde tenía que pisar. Visto así , ¡qué arma más buena que tenemos!, ¿ no?

El problema viene porque ese recurso que todos nosotros tenemos ,es un recurso prehistórico y no se ha actualizado como si de un software se tratase. Por lo que hoy en día nos enfrentamos a situaciones cotidianas que nos generan ciertos miedos y por tanto ansiedad, y nuestro cerebro manda las mismas órdenes que mandaba a Kubu frente al tigre. Intentamos resolver conflictos personales y situaciones del siglo XXI con recursos prehistóricos.

Hay que tener en cuenta que el miedo nos prepara para la huida, y la rabia y el enfado frente al ataque. Nuestro cerebro ,en caso de enfado, también nos activa, nos manda sangre de nuevo a las extremidades para golpear, nos cuesta mucho pensar en si la acción es correcta o no, estamos vendidos a la respuesta de ataque. De ahí la típica frase de "tranquilo , piénsalo en frío , lo verás de otra manera". La ansiedad mal gestionada nos lleva a comter errores, a sufrir consciente e inconscientemente, a tirar por los suelos el trabajo de mucho tiempo, a romper relaciones...

Pero no se me malinterprete, la ansiedad no es nuestro enemigo, pues gracias a ella salimos airosos de muchas situaciones, pero tenemos que ser conscientes de cuándo y por qué la sufrimos, de saber gestionarla y sobre todo de aceptarla como parte de nosotros.

Cuando somos oradores en una conferencia , cuando tenemos una entrevista de trabajo, cuando tenemos nuestra primera cita, cuando tenemos un examen importantísimo... nuestro cerebro manda las mismas órdenes (en mayor o menor medida, dependiendo del miedo hacia cada una de ellas de cada persona,claro está), que cuando vamos a saltar en paracaidas, cuando te atracan a punta de navaja o cuando los dos motores del avión en el que viajas se han parado y ves como sale humo de éstos... etc. Cuando nuestra vida corre algún tipo de peligro , el cerebro manda los mismos mensajes que a Kubu, y el problema es cuando estos mensajes llegan en situaciones que tu vida no corre ningún peligro.

Ahora ya conocemos mejor por qué sudoramos, nos dan taquicardias, tenemos el cerebro bloqueado, llegamos a veces a marearnos, tenemos náuseas etc. Ahora solo falta aprender a gestionar ese estado. Lo primero es aceptar lo que te está pasando como algo completamente normal, pues nuestro cuerpo, repito , está diseñado para ello. No saturar la cabeza con pensamientos irracionales, negativos, catastróficos... eso lo único que genera es más miedo y por tanto una sintomatología más pronunciada. Hay que ser racional, aunque evidentemente eso es lo que más cuesta y pensar, "¿realmente es cierto lo que me estoy diciendo?", "¿es cierto que voy a quedarme bloqueado cuando salga hablar?", "¿es cierto que el entrevistador va a pensar que soy un inútil?", "¿ es cierto que soy incapaz de hacer reir a esa chica que tanto me gusta en nuestra cita?", "¿es cierto que después de todo lo que he estudiado no me voy a acordar de nada?".

Seamos realistas, racionales, porque muchas veces sufrimos muchísimo por culpa de los síntomas y cuando llega la hora de verdad , no ha sido ni mucho menos para tanto.. "He acabado la conferencia y me han dicho que he hablado muy bien" , "le he caido bien al entrevistador y creo que tengo posibilidades", "no sólo he hecho reir a esa chica sino que me la he ... " , "he aprobado con nota ese examen ya que al final ha merecido la pena estudiar tanto".

No nos metamos tanta caña, sepamos gestionar nuestras emociones cuando vienen, y usemos a favor la ansiedad, aceptemos que tenga que estar ahí en situaciones para las que no ha sido diseñada, y usémosla a nuestro favor en el resto de ocasiones.

















*El blog se titula Coaching for Dummies , y la temática del hilo será sobe el Coaching. Dicho esto, estos artículos que escribo antes son artículos completamente necesarios para que el proceso de Coaching se entienda en su vertiente más enfocada al cambio.
Mi deseo , que todos y cada uno de mis lectores se queden con algo y que todos los que lo deseen puedan cambiar algo que crean q les hace falta para llevar una vida más feliz y satisfactoria.

Gracias a todos los lectores que me dáis vuestro apoyo día a día.