Hola estimados lectores,
hoy me he decidido a publicar un artículo que dejé a mitad hace ya tiempo que por falta de tiempo no pude completar. Pero ya lo tengo recién salido del horno.
El artículo trata sobre cómo muchos de nosotros nos administramos el tiempo y cómo dejamos para última hora todas nuestras tareas .
En un principio el artículo va enfocado a los estudiantes Universitarios, pero veréis cómo lo podéis extrapolar a muchas otras facetas de la vida.
Un profesor de la universidad te da un plazo de 2 meses para la realización de un trabajo individual , el cual supone un 40% de la nota final de la asignatura. Tu sabes que de esa nota van a depender enormemente tus posibilidades de aprobar pero pasa lo siguiente. En las dos primeras semanas no hacemos absolutamente nada , en las dos siguiente tenemos un vago recuerdo de la entrega del trabajo pero tenemos otras cosas en la cabeza que priorizar y vamos pasando. Cuando ya sólo queda un mes empezamos a mirar a nuestro al rededor, compañeros de clase o amigos que tienen que hacer lo mismo a ver cómo les va. Si ellos han empezado notamos cierta presión, en el caso de no haberlo hecho respiramos tranquilamente. A falta de dos semanas para la entrega la presión ya empieza a notarse y quizá hacemos un pequeño escarceo con el trabajo, estructurando un poco como lo vamos hacer pero sin entrar demasiado en materia. Los días pasan y sumando el fin de semana que has dedicado a salir un rato de fiesta y otro día al cine, te plantas en el domingo y te dices " ¡ mierda ! sólo queda una semana para la entrega" . La presión se nota en tu cuerpo, un ligero escalofrío recorre tu piel y sientes cierto nudo en el estómago... la ansiedad aparece.
Te estructuras la semana de tal manera que no sea muy dura, dedicando tal vez 2 ó 3 horas diarias al trabajo y dejando un día de margen por si surgen imprevistos. Evidentemente surgen imprevistos y acabas trabajando sólo 3 días a jornada completa. Durante esos días sufres mucho, pensabas que era más fácil el trabajo. Llamas a compañeros de clase , pasas horas interminables con nuestro amigo Google y finalmente llega el domingo , día previo a la entrega. Estás cansado del palizón que te has metido todos esos días, has comido poco, dormido mal y has pasado momentos bastante malos.
A los pocos días llega la nota y has sacado un 6 sobre 10... y piensas ¡qué grande soy!, un trabajo de dos meses me lo he pulido en 3 días.
Este hecho se va repitiendo una y otra vez y nuestro cerebro ya empieza a pensar que solo podemos trabajar bajo presión.
La pregunta es , ¿ cómo puedo hacer mis tareas de manera que me de tiempo y a la vez lleve una vida compensada?
Pues los pasos son los siguientes:
1- Lo primero es marcarse un objetivo : este objetivo tiene que ser poderoso y debe ser lo que más deseo yo en la vida. Pongamos un ejemplo , un estudiante de Derecho.
Este estudiante podría pensar al principio ponerse objetivos muy generales como "Quiero ser Abogado" "Quiero acabar ya la Universidad" " "Quiero obtener la mejor nota de mi promoción" "...
Cuando te pones un objetivo TIENE QUE SER PERSONAL, POSITIVO Y PODEROSO.
En este caso el estudiante tendría que decirse "quiero ser un profesional de la abogacía talentoso, con muchos conocimientos abarcando muchos campos, respetuoso con mis clientes, generoso y con una vida honrada.
El problema esque la mente es demasiado frágil y le cuesta interiorizar ese objetivo que nos hemos puesto. Por tanto lo que podemos hacer es:
- Imprimir el objetivo y colocarlo en todas las partes de nuestra habitación, en el ordenador de fondo de pantalla, en nuestra cartera ... etc.
-Imaginar con todos los sentidos la sensación de haberlo logrado. Describir detalladamente los beneficios de haberlo conseguido. ¿ A qué sabe conseguirlo ? ¿ Que olor tiene ? ¿ Qué escucho habiéndolo conseguido ?
2 - Objetivos específicos : Un objetivo tiene muchos objetivos específicos y correponde a la suma de éstos. Esto se hace para enfocarnos mejor.
"Quiero estudiar conscientemente Derecho para aprovechar al máximo los conocimientos que puedo adquirir y ser un abogado hábil y competente"
"Quiero especializarme en Derecho Internacional para ser más competente en el campo que más me apasiona"
"Quiero cultivar mis valores y armonizar mis pensamientos para ser un hombre respetuoso con mis clientes"
"Quiero ser un hombre rico en todos los aspectos para tener mucho que dar a los demás y ser generoso y caritativo"
"Quiero tener suficiente tiempo libre para disfrutarlo con mi familia y con mis amigos "
3- Administración del Tiempo : cuando ya nos hemos puesto los objetivos específicos podemos analizarlos y detallarlos para estar mejor enfocados. Ahora bien , aquí llega el problema de mucha gente. ¿ De dónde saco tiempo para cumplir mis objetivos ? . Para ello debemos clasificar nuestras actividades en el siguiente cuadrante
En el Cuadrado 1 tenemos actividades que forman parte de nuestros objetivos específicos y que tenemos que realizarlas pronto porque no lo hemos hecho con anterioridad. Este cuadrado nos presiona con el tiempo , algunos ejemplos son "hacer el trabajo el último día" "estudiar para el examen final de mañana"...
En el Cuadrado 2 tenemos actividades que forman parte de nuestros objetivos específicos y que queremos realizarlas para estar ya preparados. Para esto hace falta disciplina , persistencia y perseverancia. Ejemplos serían "hacer poco a poco el trabajo" "ir estudiando diariamente" "salir con los amigos a divertirte"
En el Cuadrado 3 son actividades que necesitan una respuesta temprana pero que no son parte de nuestros objetivos, como por ejemplo una llamada telefónica , hacer un favor a alguien...
En el Cuadrado 4 las actividades no necesitan una respuesta temprana, y tampoco forman parte de nuestros objetivos. Como por ejemplo, ver la televisión horas y horas, estar en Facebook cotilleando perfiles ajenos toda una tarde....
La diversión con los amigos está en el Cuadrado 2 porque uno de nuestros objetivos debe ser ese, y para tener más tiempo en el Cuadrado 2 tendremos que decirle NO a actividades en los Cuadrados 3 y 4.
Para trabajar en el Cuadrado 2 es importante ser disciplinado, peristente y perseverante.
4 - Planifica: cuando ya hemos administrado nuestro tiempo toca planificarlo.
- Hay que definir la actividad que QUEREMOS HACER
- Dividir la actividad en pequeñas tareas
-Organizar las tareas en orden lógico
-Priorizar las tareas más importantes
-Poner fechas para la terminación de cada tarea
No perdamos tampoco mucho tiempo planificando , ya que es mucho más importante ACTUAR. La planificación simplemente es un mapa a seguir.
5 - ¡ACTÚA!
Esta es la parte más complicada de todas. Actuar es simplemente llevar a cabo las actividades que nos hemos planteado.
Las tareas ELIGES HACERLAS no TIENES QUE HACERLAS. Yo tengo el poder de elegir si las hago o no las hago ya que en la vida no existe nada que tengamos que hacer, ya que la vida es decidir.
Y para acabar me gustaría poner una frase de la película Regreso al Futuro II por muy Freak que parezca
"El futuro no está escrito, puede ser cambiado, cualquiera puede edificar su futuro y hacer lo que sea como quiera, no puedo dejar que esta pequeña fotografía ( la de la lápida con su nombre) determine todo mi destino , debo vivir la vida de acuerdo a lo que pienso que está bien en mi corazón"
viernes, 24 de septiembre de 2010
miércoles, 15 de septiembre de 2010
En busca de un nuevo RETO
¿Consideras que tu vida es monótona?
Podemos observar en la historia de Fausto algo que comunmente pasa con todas aquellas personas que tienen la oportunidad de retarse a sí mismas y que por circunstancias de la vida dejan de hacerlo .
La mayoría de nosotros hemos pasado momentos muy tristes cuando hemos añorado tiempos mejores, pero esos tiempos que eran mejores, lo eran, por circunstancias que no hemos parado a pensar.
En el caso de Fausto la comparación entre su vida en el extranjero y su vida en España era abrumadora, y lo era porque los retos que suponían vivir solo, enfrentarse a la calle y al idioma, conocer gente tan distinta y convivir con una persona tan increible como lo era Sofía , conseguían hacerle ser feliz.
El hombre necesita retos constantes de mayor o menor intensidad dependiendo de la persona, porque logran activar en él una parte del cerebro que nos hace sentir bien, nos hace sentir productivos y útiles en esta vida , y unos de los factores más importantes para la autoestima (escribiré pronto sobre ésta) es que al finalizar el día y nos acostemos, sintamos que ese día ha sido especial y un día en el que hemos aprendido cosas nuevas, hemos hecho cosas nuevas , conocido a nuevas personas y al final y al cabo un día que haga sentir que nos estamos realizando como personas.
La solución para Fausto y lo que deberíamos plantearnos todos nosotros es ¿realmente tengo retos en mi vida? ¿bajar con mis amigos un rato supone un reto para mí? ¿ ir a mi gimnasio de toda la vida a hacer la misma actividad año tras año , es un reto para mí? ¿hacer lo mismo de siempre supone un reto para mí?
No es un reto para tí. Ponte nuevas metas a alcanzar , entre otras algunas difíciles que supongan un gran reto... Entonces y solo entonces, notarás como tu vida despega de esa monotonía y hace que te sientas más realizado y te quieras más a ti mismo.
Fausto era un chico de 25 años afincado en una bonita ciudad Española, estudiante universitario con una vida muy tranquila y envidiada por mucha gente. Tenía un grupo de amigos con los que salía frecuentemente, una familia a la que quería y con la cual tenía buena relación , un hogar con el que convivía con sus padres y hermanos, y unas actividades tanto deportivas como de ocio a las que acudía regularmente durante varios días a la semana desde hacía ya años. La universidad le dió la oportunidad de marcharse al extranjero becado y vivir un conjunto de experiencias que ni él mismo iba a poder imaginarse antes de partir .
El país de destino era completamente diferente al suyo. La cultura, el idioma , las personas y un largo etcétera no tenía nada que ver con lo que el conocía. Al principio de su estancia él veía el salir a la calle y hacer una mísera fotocopia en blanco y negro, un reto increible, por el simple hecho de no saber comunicarse en cuanto apenas con esa gente. Cada nuevo día era un día completamente misterioso, nunca sabía con certeza qué iba a pasar, qué cosas nuevas iba a encontrar y a qué personas nuevas e interesantes iba a conocer.
A lo largo de las semanas Fausto se iba adaptando a su nuevo "hogar" . Él sabía que su estancia no iba a durar más de un año pero se sentía completamente atraído por aquello, y cada día intentaba descubrir más y más , planteándose nuevos retos y absorviendo todo lo que esa gente y ese país estaban dispuestos a ofrecerle. Pasado un tiempo considerable Fausto gozaba de total libertad. Vivía solo en un piso que había pagado la beca universitaria, había conocido a una chica que también estaba en el país de viaje de estudios y de nacionalidad Húngara, cuyo nombre era Sofía. Se habían enamorado perdidamente el uno del otro y hacían vida juntos como cualquier pareja.
Fausto y Sophia tenían muchas cosas en común , entre otras muchas cosas lo que más les podía unir era el hecho de vivir en un país tan distinto a los suyos y que tanto les apasionaba.
El tiempo pasaba más rápido de lo que Fausto hubiera deseado. Llevaba tras de sí una serie de experiencias vitales inimaginables, le daba la sensación de haber vivido en 10 meses más experiencias que en toda su vida junta y aunque desease ver a su familia y amigos ,empezaba a verse muy integrado en la vida que había construido junto a Sofía en aquel país tan exótico. Llegado el momento de partir cada uno a su país de origen , ambos decidieron que era el momento de decirse adiós pero no despedirse para siempre. El adiós era casi obligatorio, puesto que ambos tenían que finalizar sus carreras en sus países de origen pero querían dejar una puerta abierta al futuro.
Fausto llegó a España muy contento y muy feliz por ver de nuevo a toda esa gente que hacía 365 días que no veía . A medida que iban pasando las horas, los días y las semanas Fausto vió como todo estaba completamente igual que lo había dejado. Volvía a dejar de vivir solo para regresar a su cuarto en el hogar de sus padres , la ciudad pese a pequeños matices estaba idéntica... mismo tráfico, mismo ruido , mismo color... dejando de lado aquella ciudad distinta y mágica en la que había vivido.
Sus amigos seguían con las conversaciones de siempre, algunas veces entretenidas pero en su gran mayoría aburridas y monotemáticas... ¿dónde estaban aquellas personas con mentalidades tan distintas que le habían hecho aprender e interesarse tanto por temas tan variados?
El horario de sus actividades deportivas no había cambiado ni un ápice, los lunes miércoles y viernes de 19:00 a 21:00 horas ya sabía lo que tenía que ir a hacer, dejando de notar ya la llamada del descubrimiento de nuevas actividades distintas que hacer.
Fausto se iba poniendo triste poco a poco. Echaba de menos a Sofía, su sonrisa , sus ganas de vivir nuevas experiencias y su compañía. Su mente no paraba de decirse a sí mismo "estoy cansado de esta mierda" . Para Fausto su vida era monótona, sus actividades predecibles, bajar a hacer una fotocopia no era ningún reto, sus amigos cansinos y monotemáticos, su libertad acotada por la conviviencia con su familia y el "frenazo vital" algo que le amargaba profúndamente por dentro.
Podemos observar en la historia de Fausto algo que comunmente pasa con todas aquellas personas que tienen la oportunidad de retarse a sí mismas y que por circunstancias de la vida dejan de hacerlo .
La mayoría de nosotros hemos pasado momentos muy tristes cuando hemos añorado tiempos mejores, pero esos tiempos que eran mejores, lo eran, por circunstancias que no hemos parado a pensar.
En el caso de Fausto la comparación entre su vida en el extranjero y su vida en España era abrumadora, y lo era porque los retos que suponían vivir solo, enfrentarse a la calle y al idioma, conocer gente tan distinta y convivir con una persona tan increible como lo era Sofía , conseguían hacerle ser feliz.
El hombre necesita retos constantes de mayor o menor intensidad dependiendo de la persona, porque logran activar en él una parte del cerebro que nos hace sentir bien, nos hace sentir productivos y útiles en esta vida , y unos de los factores más importantes para la autoestima (escribiré pronto sobre ésta) es que al finalizar el día y nos acostemos, sintamos que ese día ha sido especial y un día en el que hemos aprendido cosas nuevas, hemos hecho cosas nuevas , conocido a nuevas personas y al final y al cabo un día que haga sentir que nos estamos realizando como personas.
La solución para Fausto y lo que deberíamos plantearnos todos nosotros es ¿realmente tengo retos en mi vida? ¿bajar con mis amigos un rato supone un reto para mí? ¿ ir a mi gimnasio de toda la vida a hacer la misma actividad año tras año , es un reto para mí? ¿hacer lo mismo de siempre supone un reto para mí?
No es un reto para tí. Ponte nuevas metas a alcanzar , entre otras algunas difíciles que supongan un gran reto... Entonces y solo entonces, notarás como tu vida despega de esa monotonía y hace que te sientas más realizado y te quieras más a ti mismo.
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