lunes, 4 de octubre de 2010

La importancia de una Actitud Positiva

Era 1 de Julio y Jaime iba a comenzar una nueva andadura por el mundo con ilusión y confianza. Unos meses antes había estado programando un exótico viaje, consistente en un curso de Artes Marciales en Beijing , China , impartido por los mejores maestros de Kung Fú del país (o eso decía el folleto).

Durante el tiempo de preparación Jaime había tenido que obtener un visado especial , buscar la mejor combinación de vuelos y sobre todo preparar lo que iba a ser una gran aventura.


Llegada la fecha de partida Jaime sentía cierto cosquilleo por saber qué se iba a encontrar en un país donde se hablaba un idioma que desconocía y un país completamente diferente a todos los que había visitado. La actitud de Jaime frente a lo que iba a suceder era realmente positiva, no podía ser de otra manera tratándose él de un apasionado de las Artes Marciales y de la cultura asiática.


Al llegar al aeropuerto de Beijing una chica asiática , joven y guapa estaba esperándolo a la salida con un cartel escrito a bolígrafo e ininteligible, donde estaba mal escrito el apellido de Jaime. Tras identificarse éstos Jaime subió a una camioneta antigua, estrecha y sin aire acondicionado. En la camioneta había 5 pekineses (gentilicio de Pekín) y pese a tener las ventanillas abiertas la temperatura a esas horas era difícil de soportar.  Después de dos horas de atascos en una ciudad famosa por su caos circulatorio Jaime llegó a la residencia. Estaba cansado pero veía aquello como un sueño extraño. El aire era oscuro, los rayos de sol no penetraban directamente por la gran concentración de polución en el ambiente y el calor era asfixiante . 
La habitación que Jaime tenía contratada era doble, con la intención de tener un compañero e integrarse más rápidamente en aquella aventura. La que iba a ser su habitación estaba compuesta por dos camas, un televisor , un baño equipado con váter (todo un lujo para la zona donde se encontraba), un lavabo y un grifo en la pared para ducharse pero sin plato de ducha ni nada, evidentemente. El agua iba a parar al suelo directamente. 

Allí Jaime recibió la noticia de que no iba a tener compañero de habitación, pues éste finalmente había cancelado su viaje y no había nadie que ocupase su lugar. Jaime le vió el lado positivo, "tengo habitación doble para mí solo"...

La chica que lo recogió en el aeropuerto le animó a ir a una taberna a picar algo, para coger algo de energía después del largo viaje en avión. De camino Jaime comenzó a observar el barrio donde estaba situada su residencia. Él era consciente de que el viaje no iba a ser un viaje como a los que estaba acostumbrado en países desarrollados, pero tampoco esperaba la poca salubridad del lugar donde se hallaba. Llegaron a una taberna, y nada más entrar Jaime ocupó la atención de las 15 personas allí reunidas. Se formó un pequeño silencio al ver al occidental entrar , pero minutos después siguieron a la suyo no sin dejar de observar contínuamente los movimientos del europeo. Jaime le comunicó a su nueva amiga los alimentos que le apetecían comer en ese momento y la chica en un instante lo pidió. La sorpresa apareció al pegar el primer bocado a un trozo de pollo bien adecuado para el uso de los palillos, ¡la comida era extraordinariamente picante! .
Con el primer bocado Jaime sintió que le salía fuego por la boca, además el aire era extremadamente cálido y los clientes seguían mirándole fijamente con cada bocado que se llevaba a la boca.
Se forzó a comer un poco más pero el estómago revuelto del viaje más la comida tan picante a lo que no estaba acostumbrado impidieron que pudiese acabar el plato.

Jaime se despidió de su amiga, estaba muy cansado. Él no quería dormirse por el tema del Jet Lag, pero estaba tan sumamente cansado que pegó una cabezadita que acabo alargándose demasiado. A las 7 de la tarde , decidió ir a dar un paseo y a comer algo. Por las calles de aquel barrio Jaime era una persona muy observada, las Olimpiadas no se iban a celebrar hasta el año siguiente y por esa zona no habían visto muchos occidentales por lo visto. Después de pasear y defenderse como pudo para que le diesen algo de cenar no picante, consiguió unos trozos de ternera que pese a estar picantes, no le ardía la boca.

Cuando llegó la noche Jaime ya no podía dormir, y su actitud frente al viaje que acababa de empezar, estaba cambiando. Estaba indeciso y ya no veía todo de la misma manera.

Al día siguiente habiendo dormido muy poco y sin haber pegado apenas bocado en día y medio, Jaime fue a entrenar a un recinto de la zona. Allí encontró un par de occidentales, un chico Australiano y un Estadounidense. Entrenó muy duro pero con la mala suerte de lesionarse al final del entrenamiento. La piel de la planta del pié se había quedado en carne viva. Un maestro lo llevó a lo que se supone sería un médico, que aplicándole unas hierbas y aceites chinos, logró disminuir la sensibilidad y dolor de la zona.
Al llegar a la habitación, el entrenamiento que había hecho lo había dejado extenuado y sin energía.

Este momento fue determinante, porque Jaime empezó a sentir ansiedad, y su actitud empezó a ser bastante negativa. Intentó descansar, pero el calor y el dolor de la lesión no le dejaban conciliar el sueño. Además al acabar un entrenamiento tan intenso el desgaste físico había sido importante , pero el estómago no lo tenía bien y la ansiedad se lo había cerrado. Al no poder comer y no poder dormir Jaime solo esperaba conocer a alguien en el que se pudiese apoyar. El problema era el idioma, y que apenas había occidentales en la zona.


Esa noche Jaime se durmió pronto, sin nada en el estómago pero destrozado. Por el cambio horario y por el hecho de haberse dormido pronto a las 3 de la mañana se despertó sudando y soñando cosas que le agobiaban. Su actitud negativa empezó hacer mella en él y por culpa de ésta, su ansiedad se vio incrementada por momentos.

Jaime se vio encerrado en aquella habitación solo, sin nadie con quien poder hablar, con una televisión que solo hablaba en chino , sudando por doquier y con una actitud realmente negativa. Así que decidió salir a la calle a dar un paseo, quizá eso le ayudaba a estructurar su menter y a dejar de sentir esa ansiedad que lo estaba amargando poco a poco. Pero el no contaba con que la residencia estaría cerrada por dentro y por fuera. Además todos los carteles que indicaban los horarios de ésta estaban en Chino por lo que Jaime se vió atrapado en aquel edificio. Jaime empezó a experimentar lo que se conoce como ataque de ansiedad, cosa que no había sentido en la vida y que todos aquellos que lo han vivido saben el miedo que invade el cuerpo y la sensación de "me va a dar algo".
La respuesta orgánica fué la del vómito, pues relaja un estado de ansiedad de esas características . El problema esque al no haber comido en esos días y no tener energías, estos vómitos lo dejaban cada vez más débil. Jaime era incapaz de comer y de dormir.


Esta situación duró unos días más hasta que un "encargado" del programa lo llevo al hospital internacional de Pekín, donde los médicos , occidentales, hablan un perfecto inglés.  El médico le explicó a Jaime que lo que sentía era ansiedad  y le recetó unas pastillas (ansiolíticos). Así se mantuvo Jaime unos días más, drogado todo el día, lo que le permitía dormir un poco y comer algo.
Finalmente el director del programa y Jaime coincidieron en que la mejor opción era que éste volviese de nuevo a su país, España.

 A la semana de haber comenzado lo que iba a ser su gran aventura asiática, Jaime estaba en su casa de Valencia, imaginando qué habría pasado si el conjunto de esas situaciones no se hubiesen dado y sobre todo , qué habría pasado si hubiese mantenido una actitud positiva.




Con esta historia , basada en hechos reales, observamos como el mantener una actitud negativa puede conllevar a situaciones alarmantes pero no potencialmente peligrosas.

Vemos que Jaime intentó mantener una actitud positiva al principio de su experiencia , pero las piedras que encontró por su camino le hicieron modificar esa actitud llevándole a un sendero increíblemente desagradable y traumático. Qué fácil es pasar de estar en un sueño idílico a vivir una terrible pesadilla.

Por tanto tenemos que plantearnos ... cuando nos ocurren problemas, ¿intentamos verle el lado postivo? ¿somos negativos por naturaleza? ... Es fundamental intentar vivir el día a día con la mejor actitud posible, pese a que a veces las circunstancias nos machaquen una y otra vez.

Una gran frase clave para intentar tener una mentalidad y una actitud positiva en la vida es "NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA" .

Os animo a intentar verle el lado positivo a todo,  seguro que así conseguimos vivir más felices nuestro día a día :)

Un abrazo a todos

1 comentario:

  1. Es muy importante el tener siempre objetivos en todo lo que hagamos. Si vamos a hacer un viaje a un país diferente, es imprescindible conocer las costumbres del país, alimentación, conductas de su población y al tener ya información de lo que nos vamos a encontrar nuestra ansiedad o miedo a lo desconocido baja y podemos tener una actitud más positiva en algo que indudablemente era una oportunidad y hasta incluso un privilegio.

    ResponderEliminar